Si las cosas no fueran
tan enojosas,
si quedara más tiempo
para otras cosas
que no fueran andarse
desesperando
y abominar del mundo
de cuando a cuando:
¡a tu vera, hermana mía,
cuántos ratos pasaría!
Si no exisiteran tantos
inconvenientes
y los recelos fueran
menos frecuentes,
si los que nos rodean
lo comprendieran
y en el fondo del alma
no se ofendieran:
¡a tu cuerpo y a tu cara
con qué gusto me arrimara!
Si pudieran curarse
ciertos humanos
del vicio de adueña***
de sus paisanos,
si pudiera decirse
lo que se siente
en vez de andar hablando
veladamente:
¡en tus piernas y en tu pecho
qué p***to buscaba lecho!
Los que cosas tan simples
no las conciben
poco asimilan
de este mundo en que viven
año tras año
aún sabiendo en el fondo
que es un engaño:
¡por eso en vez de mirarte
miro siempre hacia otra parte!
tan enojosas,
si quedara más tiempo
para otras cosas
que no fueran andarse
desesperando
y abominar del mundo
de cuando a cuando:
¡a tu vera, hermana mía,
cuántos ratos pasaría!
Si no exisiteran tantos
inconvenientes
y los recelos fueran
menos frecuentes,
si los que nos rodean
lo comprendieran
y en el fondo del alma
no se ofendieran:
¡a tu cuerpo y a tu cara
con qué gusto me arrimara!
Si pudieran curarse
ciertos humanos
del vicio de adueña***
de sus paisanos,
si pudiera decirse
lo que se siente
en vez de andar hablando
veladamente:
¡en tus piernas y en tu pecho
qué p***to buscaba lecho!
Los que cosas tan simples
no las conciben
poco asimilan
de este mundo en que viven
año tras año
aún sabiendo en el fondo
que es un engaño:
¡por eso en vez de mirarte
miro siempre hacia otra parte!