Esperaría que no te asuste,
este instante de sinceridad,
mi corazón,
vomita su verdad.
Es que hay una guerra entre dos,
por ocupar el mismo lugar,
la urgencia,
ó la soledad.
La soledad fue tan sombría que,
no te dejó encontrar tu naturaleza divina,
la urgencia ganó esta vez,
dispuesta a penetrarte, prepotente y altiva.
Por las noches la soledad desespera,
por las noches la soledad desespera,
Que por las noches la soledad desespera,
por las noches la soledad desespera.
Espera por tí,
espera por él,
espera por mi
también por aquel.
Que con violencia sujeta su alma,
a una brutal represión esperando apaciguarse,
ó confía en el paso del tiempo como otra solución
para encontrar la calma.
Pero te pone loco en las noches,
rogando entrar en los confines mas oscuros.
Después te arrodillas ante el amor maternal
suplicando ternura.
Por las noches la soledad desespera,
por las noches la soledad desespera,
que por las noches la soledad desespera,
por las noches la soledad desespera.
Espera por tí,
espera por él
espera por mí,
también por aquel.
Espera por tí,
por él,
espera por mí,
también por aquel.
Y que hace este angelito ahora,
a las seis de la mañana,
subida al mastil de este naufragio,
A ver si alzando las copas foragidas
viene un cielo de enfermeras,
para lamer sin asco las heridas
De amor
Por las noches la soledad desespera,
a ver si viene del cielo,
por las noches la soledad desespera,
una enfermera del amor.
Por las noches la soledad desespera,
a ver si viene del cielo,
por las noches la soledad desespera,
una enfermera del amor.
Por las noches la soledad desespera,
a ver si viene del cielo,
por las noches la soledad desespera,
una enfermera del amor.
Y por las noches la soledad desespera,
a ver si viene del cielo,
por las noches la soledad desespera,
una enfermera del amor.
este instante de sinceridad,
mi corazón,
vomita su verdad.
Es que hay una guerra entre dos,
por ocupar el mismo lugar,
la urgencia,
ó la soledad.
La soledad fue tan sombría que,
no te dejó encontrar tu naturaleza divina,
la urgencia ganó esta vez,
dispuesta a penetrarte, prepotente y altiva.
Por las noches la soledad desespera,
por las noches la soledad desespera,
Que por las noches la soledad desespera,
por las noches la soledad desespera.
Espera por tí,
espera por él,
espera por mi
también por aquel.
Que con violencia sujeta su alma,
a una brutal represión esperando apaciguarse,
ó confía en el paso del tiempo como otra solución
para encontrar la calma.
Pero te pone loco en las noches,
rogando entrar en los confines mas oscuros.
Después te arrodillas ante el amor maternal
suplicando ternura.
Por las noches la soledad desespera,
por las noches la soledad desespera,
que por las noches la soledad desespera,
por las noches la soledad desespera.
Espera por tí,
espera por él
espera por mí,
también por aquel.
Espera por tí,
por él,
espera por mí,
también por aquel.
Y que hace este angelito ahora,
a las seis de la mañana,
subida al mastil de este naufragio,
A ver si alzando las copas foragidas
viene un cielo de enfermeras,
para lamer sin asco las heridas
De amor
Por las noches la soledad desespera,
a ver si viene del cielo,
por las noches la soledad desespera,
una enfermera del amor.
Por las noches la soledad desespera,
a ver si viene del cielo,
por las noches la soledad desespera,
una enfermera del amor.
Por las noches la soledad desespera,
a ver si viene del cielo,
por las noches la soledad desespera,
una enfermera del amor.
Y por las noches la soledad desespera,
a ver si viene del cielo,
por las noches la soledad desespera,
una enfermera del amor.