No es cuestión de salpicar
ni escupir sobre lo hecho,
el hecho es que quiero apartar
de mi lado todo lo que ya pasó.
Y empiezo a reconocer
que ninguno fuimos buenos,
descubrí el monstruo que habita en mí
Y aún intento demolerlo.
Recuérdame que no vuelva a sufrir
por lo que no tiene remedio,
recuérdame que así no se es feliz,
que no me engañen los recuerdos.
Perdí la cuenta de cada gesto,
de cada error que cometí.
Hice el intento, guardé silencio,
soñando con un cambio afín.
Perdí la cuenta de cada gesto,
de cada error que cometí.
Hice el intento, guardé silencio,
soñando con un cambio afín,
a ti y a mí.
Estuve contra la pared,
estuve demasiado tiempo
incapaz de maniobrar aquí,
intentando unir pedazos que un día perdí.
Fragilidad y estupidez,
amor y mucho desconsuelo.
Al menos su presencia fue capaz
de mantenernos algo cuerdos.
Recuérdate que algo sí hicimos bien,
aunque parezca algo pequeño,
recuérdame que vuelva a sonreír
cuando me invadan los recuerdos.
Perdí la cuenta de cada gesto,
de cada error que cometí.
Hice el intento, guardé silencio,
soñando con un cambio afín.
Perdí la cuenta de cada gesto,
de cada error que cometí.
Hice el intento, guardé silencio,
soñando con un cambio afín.
Perdí la cuenta de cada gesto,
de cada error que cometí.
Hice el intento, guardé silencio,
soñando con un cambio afín.
Perdí la cuenta de cada gesto,
de cada error que cometí.
Hice el intento, guardé silencio,
soñando con un cambio afín,
a ti y a mí.
ni escupir sobre lo hecho,
el hecho es que quiero apartar
de mi lado todo lo que ya pasó.
Y empiezo a reconocer
que ninguno fuimos buenos,
descubrí el monstruo que habita en mí
Y aún intento demolerlo.
Recuérdame que no vuelva a sufrir
por lo que no tiene remedio,
recuérdame que así no se es feliz,
que no me engañen los recuerdos.
Perdí la cuenta de cada gesto,
de cada error que cometí.
Hice el intento, guardé silencio,
soñando con un cambio afín.
Perdí la cuenta de cada gesto,
de cada error que cometí.
Hice el intento, guardé silencio,
soñando con un cambio afín,
a ti y a mí.
Estuve contra la pared,
estuve demasiado tiempo
incapaz de maniobrar aquí,
intentando unir pedazos que un día perdí.
Fragilidad y estupidez,
amor y mucho desconsuelo.
Al menos su presencia fue capaz
de mantenernos algo cuerdos.
Recuérdate que algo sí hicimos bien,
aunque parezca algo pequeño,
recuérdame que vuelva a sonreír
cuando me invadan los recuerdos.
Perdí la cuenta de cada gesto,
de cada error que cometí.
Hice el intento, guardé silencio,
soñando con un cambio afín.
Perdí la cuenta de cada gesto,
de cada error que cometí.
Hice el intento, guardé silencio,
soñando con un cambio afín.
Perdí la cuenta de cada gesto,
de cada error que cometí.
Hice el intento, guardé silencio,
soñando con un cambio afín.
Perdí la cuenta de cada gesto,
de cada error que cometí.
Hice el intento, guardé silencio,
soñando con un cambio afín,
a ti y a mí.