Ay, no me puedo quejar,
ni me obligas, ni te obligo,
me invitaste a huir contigo
y yo quería volar.
No, no me puedo quejar,
me llenaste la cabeza
de sueños y promesas,
y yo quería soñar.
No, no me puedo quejar,
me envolviste con ternura,
y aunque fuese una locura,
te acepté sin dudar.
No me puedo quejar.
Tienes alma de ladrón,
tienes porte de señor,
y ojos de gitano.
Corazón de soñador,
tienes piel de vividor,
pero te amo.
Eres dueño de mi amor,
con tus besos de pasión,
con tu cara de ángel
y tus caricias de seda,
a ver quien se niega.
Ay, no me puedo quejar,
disfrazado de destino
despertaste en mí el sentido
del verbo amar.
No, no me puedo quejar,
aunque a veces no te entienda,
no hay mal que por bien no venga,
lo que sea será.
No, no me puedo ni quiero quejar,
me enseñaste a no ser frágil,
y aunque no fue nada fácil,
el tiempo me ayudó,
y seguirás conmigo
mientras quiera yo.
Tienes alma de ladrón,
tienes porte de señor,
y ojos de gitano.
Corazón de soñador,
tienes piel de vividor,
pero te amo.
Eres dueño de mi amor,
con tus besos de pasión,
con tu cara de ángel
y tus caricias de seda,
a ver quien se niega.
Tienes alma de ladrón,
tienes porte de señor,
y ojos de gitano.
Corazón de soñador,
tienes piel de vividor,
pero te amo.
Eres dueño de mi amor,
con tus besos de pasión,
con tu cara de ángel
y tus caricias de seda,
a ver quien se niega.
ni me obligas, ni te obligo,
me invitaste a huir contigo
y yo quería volar.
No, no me puedo quejar,
me llenaste la cabeza
de sueños y promesas,
y yo quería soñar.
No, no me puedo quejar,
me envolviste con ternura,
y aunque fuese una locura,
te acepté sin dudar.
No me puedo quejar.
Tienes alma de ladrón,
tienes porte de señor,
y ojos de gitano.
Corazón de soñador,
tienes piel de vividor,
pero te amo.
Eres dueño de mi amor,
con tus besos de pasión,
con tu cara de ángel
y tus caricias de seda,
a ver quien se niega.
Ay, no me puedo quejar,
disfrazado de destino
despertaste en mí el sentido
del verbo amar.
No, no me puedo quejar,
aunque a veces no te entienda,
no hay mal que por bien no venga,
lo que sea será.
No, no me puedo ni quiero quejar,
me enseñaste a no ser frágil,
y aunque no fue nada fácil,
el tiempo me ayudó,
y seguirás conmigo
mientras quiera yo.
Tienes alma de ladrón,
tienes porte de señor,
y ojos de gitano.
Corazón de soñador,
tienes piel de vividor,
pero te amo.
Eres dueño de mi amor,
con tus besos de pasión,
con tu cara de ángel
y tus caricias de seda,
a ver quien se niega.
Tienes alma de ladrón,
tienes porte de señor,
y ojos de gitano.
Corazón de soñador,
tienes piel de vividor,
pero te amo.
Eres dueño de mi amor,
con tus besos de pasión,
con tu cara de ángel
y tus caricias de seda,
a ver quien se niega.