Primera norma nocturnal: no me mires así.
Nada te puedo dar, no hay nada bueno en mi.
La tierra lucha contra el sol, y todos los planetas...
En perfecto descontrol, orbitan sobre mi cabeza.
No puedo controlar mi vida, sólo te quiero prevenir:
Nunca he tenido disciplina, no hay nada bueno en mí.
No hay nada bueno en mí...
Presiento lo que va a ocurrir, el círculo se cierra.
Mira que te lo advertí, esa es mi naturaleza...
No puedo controlar mi vida, sólo te quiero prevenir:
Nunca he tenido disciplina, no hay nada bueno en mí.
No hay nada bueno en mi...
Un impulso irracional, de destruirlo todo. Hundirte y descender, como el Octubre rojo.
Y volverte a levantar, cuando has tocado fondo, de una mala racha.
Misteriosas e infinitas, son las leyes del azar.
Si pudieras elegir, ¿cuál de ellas romperías?
Ahora no puedo controlar mi vida, sólo te quiero prevenir:
Nunca he tenido disciplina, no hay nada bueno en mí.
No hay nada bueno en mi, no hay nada más que decir.
Nada te puedo dar, no hay nada bueno en mi.
La tierra lucha contra el sol, y todos los planetas...
En perfecto descontrol, orbitan sobre mi cabeza.
No puedo controlar mi vida, sólo te quiero prevenir:
Nunca he tenido disciplina, no hay nada bueno en mí.
No hay nada bueno en mí...
Presiento lo que va a ocurrir, el círculo se cierra.
Mira que te lo advertí, esa es mi naturaleza...
No puedo controlar mi vida, sólo te quiero prevenir:
Nunca he tenido disciplina, no hay nada bueno en mí.
No hay nada bueno en mi...
Un impulso irracional, de destruirlo todo. Hundirte y descender, como el Octubre rojo.
Y volverte a levantar, cuando has tocado fondo, de una mala racha.
Misteriosas e infinitas, son las leyes del azar.
Si pudieras elegir, ¿cuál de ellas romperías?
Ahora no puedo controlar mi vida, sólo te quiero prevenir:
Nunca he tenido disciplina, no hay nada bueno en mí.
No hay nada bueno en mi, no hay nada más que decir.