Bajo el aliento de cipreses centenarios,
entre el claroscuro de sus ramas me acarician los castaños.
Sobre un altar de hojas secas y helechos
el sol resbalaba por mi pecho y brillaba en tu pelo.
He venido al mundo desnuda bajo el cielo,
es todo lo que tengo.
Ya no somos ángeles,
ya no tengo miedo,
soy de carne y hueso.
Como dos potros salvajes
sin pertenecer a nadie,
mientras miran las lechuzas
y las víboras cambian de muda.
Mientras flota en el aire polen de amapola
y se cruza, en su viaje, con hilos de seda
de arañas que ondean como banderas desechas.
He venido al mundo desnuda bajo el cielo,
es todo lo que tengo.
Ya no somos ángeles,
ya no tengo miedo,
soy de carne y hueso.
Soy de carne y hueso
Todo esta vivo,
tú y yo somos una parte tan pequeña.
La tierra gira,
cuando nos vayamos seguirá girando.
Vinimos al mundo desnudos bajo el cielo
y así nos marcharemos.
Como el paraíso del principio de los tiempos,
sólo somos eso,
sólo carne y hueso.
Todos los misterios nos han sido desvelados.
Todos los pecados nos han sido perdonados.
entre el claroscuro de sus ramas me acarician los castaños.
Sobre un altar de hojas secas y helechos
el sol resbalaba por mi pecho y brillaba en tu pelo.
He venido al mundo desnuda bajo el cielo,
es todo lo que tengo.
Ya no somos ángeles,
ya no tengo miedo,
soy de carne y hueso.
Como dos potros salvajes
sin pertenecer a nadie,
mientras miran las lechuzas
y las víboras cambian de muda.
Mientras flota en el aire polen de amapola
y se cruza, en su viaje, con hilos de seda
de arañas que ondean como banderas desechas.
He venido al mundo desnuda bajo el cielo,
es todo lo que tengo.
Ya no somos ángeles,
ya no tengo miedo,
soy de carne y hueso.
Soy de carne y hueso
Todo esta vivo,
tú y yo somos una parte tan pequeña.
La tierra gira,
cuando nos vayamos seguirá girando.
Vinimos al mundo desnudos bajo el cielo
y así nos marcharemos.
Como el paraíso del principio de los tiempos,
sólo somos eso,
sólo carne y hueso.
Todos los misterios nos han sido desvelados.
Todos los pecados nos han sido perdonados.